Nos dijeron que si el templo de Dios es mi cuerpo, si mi cuerpo es carne, y la carne es pecado...
De ésta forma dejamos de lado nuestra búsqueda del placer y hoy cuando quiero disfrutar un alimento, un aroma, una relación sexual, o incluso quiero disfrutar el silencio o de mi propia compañía, no me permito hacerlo porque tengo miedo a sentir que siento.
Nadie nos dijo que la búsqueda del placer empieza desde nosotros mismos y cuando logremos identificar ese placer que está en nosotros mismos inmediatamente dejaremos de depender de alguien que nos haga sentir.
Con sencillos ejercicios, en este taller vas a recuperar el placer de sentir y reconocerás que nadie más que tú puede autorizarte para sentir. Te darás cuenta que nadie te castiga si te atreves a sentir.
También te darás cuenta de la maravillosa capacidad de auto curación que nuestro cuerpo tiene y que habíamos perdido por exceso de estrés.
Para tomar éste taller considera lo siguiente:
- Usarás la aplicación: SKYPE
- PC o Mac: con micrófono y webcam integrados. Si no los tiene, conéctalos para el taller interactivo.
- Tablet o celular: con cámara
- Elige un lugar iluminado
- Elige un lugar privado
- IMPORTANTE: Usar ropa cómoda y suelta.